LAS URGENCIAS EN LA PESQUERIA DE CONSUMO HUMANO DIRECTO EN EL NORTE DEL PERU

PARTE III

Autor: Marcos Kisner Bueno

lunes 1 de agosto de 2005


Administración Pesquera

Al momento de definirse modalidades de administración de los recursos pesqueros, se debe tener en cuenta las herramientas idóneas para cada especie y no diseñar todos los esquemas sobre la base de sólo una especie. Debe haber una diferenciación por tipo de especie objetivo a ser capturada, evitándose analizar todo lo relativo a la pesca de la misma manera.

Zonificación

Una mejora esencial se lograría estableciendo diferentes zonas de administración pesquera a lo largo del país.
Dadas las diferentes características de cada una de estas zonas, se pueden establecer distintas medidas de manejo pesquero acordes con las diferentes especies, sus condiciones y las características de las flotas presentes.
El régimen de administración pesquera sobre la base de Cuotas Individuales Transferibles se presenta como el mejor y como una herramienta fundamental para el correcto ordenamiento pesquero.
La creación de áreas de manejo es necesaria porque éstas permiten una mejor administración y explotación de los recursos bentónicos con participación de los beneficiarios.
Opciones de cogestión

Una de las principales ventajas de la administración basada en Zonas de Manejo es que posibilitan organizar Comités Regionales, con participación de representantes de las regiones involucradas, de las empresas tenedoras de cuotas para especies de dicha zona, de ONGs de la región con trayectoria acreditada en el tema y de los pescadores.
Si se capacita a las comunidades pesqueras adecuadamente, brindándoles adecuada orientación e información, pueden participar en las decisiones que las afecten, pasando a desempeñar un papel indispensable en la creación de una pesquería sostenible. La experiencia de otras latitudes indica que, en este marco, las comunidades se organizan y refuerzan sus capacidades mejorando su performance económica y preservando sus recursos.
Estos esquemas de manejo participativo suponen que, si la mayoría de los actores de una pesquería alcanzan acuerdos sobre alguna forma de administración especifica, pueden hacer llegar sus propuestas a las autoridades, las que deben evaluarla y expedirse sobre la cuestión. Estos mecanismos son de gran utilidad para alcanzar compromisos de administración responsable. Aquí nuevamente cobra vigencia la propuesta del Consejo Nacional de Pesca.
Aplicando estas herramientas TODOS los actores se sentirían responsables de lo que se decide hacer. Se trata de replantear el rol de los interesados, empresas y organizaciones de pescadores, en la generación de medidas de ordenamiento. Además, en estos esquemas no se pretende que los gobiernos deban solucionar todo.
La implementación de estos esquemas requiere la realización de Talleres de Trabajo, bien coordinados y con expositores calificados en aspectos biológicos, de manejo, y económicos, relacionados con la actividad.
Opciones para la implementación de cuotas individuales de pesca

Con relación a las Cuotas Individuales Transferibles (ITQs) su adopción requiere, de parte de la Autoridad, un detallado análisis de los parámetros involucrados en su adjudicación inicial y, de modo especial, en lo que hace a la ponderación de cada uno de esos parámetros. Es vital definir los parámetros que deben ser atendidos, y los criterios para ponderarlos.
Debe establecerse las ITQs a las principales especies. Hay muchas especies que no están en crisis, y otras que se encuentran subexplotadas. Dada la diversidad de flotas y de actores, resulta más adecuado empezar por las especies plenamente explotadas. La merluza ya presenta una experiencia que debiera ser trasladada a otros recursos.
Las ITQs son una herramienta útil para asegurar eficiencia económica en una pesquería. Pero no sería una herramienta adecuada para asegurar la equidad social, a menos que vaya acompañada de medidas complementarias de tipo laboral.
Se debe iniciar la discusión sobre los criterios para regular el acceso a las pesquerías, e iniciar el debate acerca de los fundamentos para definir los derechos de pesca viables en la región.
Transparencia y libre acceso a la información

En lo relativo al acceso a la información, se debe establecer mecanismos para contar con información actualizada, veraz y accesible, sobre diferentes aspectos esenciales para la administración de la pesca. Estos mecanismos tienen un gran efecto en la generación de cambios en la conducta de los funcionarios públicos, así como en la de los agentes económicos, empresarios, trabajadores, promoviendo que en su trabajo diario incluyan acciones que favorezcan la sustentabilidad de los recursos pesqueros.
Un organismo de integración variada como un Consejo Nacional de Pesca, que tenga por objeto, además, hacer un seguimiento de las actividades de la administración pública, pudiendo pedir informes del estado de la situación, analizar el otorgamiento de permisos, acceder a las cifras de captura oficiales, contrastarlas con otras fuentes, etc. podría además explicar a la sociedad, mediante documentos escritos, alianzas con los medios de comunicación, etc., cómo funciona la administración.
Simplificación administrativa

A fin de facilitar la diversificación de la flota artesanal de la flota arrastrera tipo Paita debe contemplarse la modificación del artículo 134 del reglamento de la Ley General de Pesca que impide el transbordo de productos en alta mar. Esto permitiría que las embarcaciones de arrastre tipo Paita se orienten a las capturas de atún y perico en combinación de esfuerzos con botes artesanales.

Como complemento a esta medida la legislación debiera contemplar el otorgamiento de licencias de pesca multipropósito que estimulen la conversión de las embarcaciones y se orienten a especies tradicionalmente no capturadas como el atún, el perico, el jurel y la caballa.

La simplificación administrativa para acceder a licencias de otros recursos debe ir acompañada de una significativa reducción en los pagos de los derechos de trámite que a la fecha son inexplicablemente altos.

Mecanismos de control y seguimiento

Hay necesidad de mejorar los sistemas de control de la pesca, así como el seguimiento de los recursos pesqueros y de la actividad extractiva en sí.
Los esquemas de control actualmente empleados no son satisfactorios. Hay la necesidad de recrear por completo los sistemas de control en el mar y en los puertos.

Control y fiscalización

Fortalecer el sistema informático de las Autoridad de Pesquería, para que procesen diariamente los partes de pesca y las descargas en tiempo real.
Los inspectores a bordo deben ser un cuerpo profesional y creíble del sector público.
Profesionalizar más a los inspectores, a bordo y en puertos, promoviendo el entrenamiento y la capacitación de nuevos inspectores.
Analizar con seriedad la conveniencia de adoptar un sistema de tercerización del servicio de inspección. No solamente para la anchoveta, sino trasladar esa experiencia a los demás desembarques de recursos pesqueros. Una adecuada tercerización significará notables ahorros, mayores ingresos, y mejoraría el desempeño general de la actividad. En el caso de aplicación del régimen de ITQs, esta opción se torna la única factible de garantizar el estricto cumplimiento de los volúmenes asignados.
Prospección y seguimiento

Deben mejorarse los recursos financieros de los estamentos técnicos y científicos para asistir a la toma de decisiones en materia de manejo pesquero (dónde y cómo insertar los criterios precautorios derivados del monitoreo, qué confidencialidad o grado de difusión deben tener los datos técnicos y científicos, etc.).
Las decisiones políticas se toman en base a los informes científicos, por lo cual es imperativo potenciar debidamente al ente científico para que proporcione información de calidad en forma oportuna. Y dotarlo de total autonomía a fin de asegurar la imparcialidad de sus opiniones, las cuales deben fundamentarse estrictamente en criterios técnicos y no políticos.