Las decisiones sobre el manejo de la achoveta

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miércoles 26 de abril de 2006


LAS DECISIONES SOBRE EL MANEJO DE LA ANCHOVETA

Se pescarán tres millones de toneladas de anchoveta en los próximos tres meses. Según el informe del Instituto del Mar del Perú, la biomasa total para este año será de ocho millones de toneladas: 36% menos que en el 2005. No se ha dicho cuál será la cuota anual y la fecha de la segunda temporada, pero la industria, los armadores y la banca ejercerán presión para mantener su rentabilidad a costa de una elevada tasa de captura.


Sobre la base de información científica, el Ministerio deberá actuar con criterio precautorio, estableciendo la cuota que técnicamente sea la más conveniente para la sostenibilidad de esta pesquería.


Se sabía que el fenómeno climático de las ondas Kelvin afectaría la reproducción de anchoveta para este año, y aún así la cifra de captura no fue corregida y se pescó el 68% de la biomasa estimada, dejando un pobre 32% para los recursos usados como alimento y para que la especie se reproduzca. ¿El Imarpe puede garantizar que ese porcentaje alcanzará para sostener el ecosistema?


La pesca reduce los niveles tróficos y altera las relaciones presa-predador. Además, puede cambiar las velocidades de crecimiento y la mortalidad tanto de las especies objetivo como de las dependientes. Y cuando un ecosistema es fuertemente alterado puede que nunca vuelva a su condición original.


El Imarpe necesita de recursos suficientes para determinar los efectos de la capturas de anchoveta sobre sus predadores y así recomendar los niveles máximos de captura permisible, y esto haría que la administración pesquera reoriente las normas de ordenamiento en base a un enfoque ecosistémico.


El Ministerio de la Producción dice que este año no habrá efectos negativos sobre la industria porque, aunque la cuota es menor, estará compensada por mejores precios de la harina. Este análisis tranquiliza a bancos y empresas, y solo mientras los precios se mantengan en su actual nivel.


Las cifras en azul, no siempre tienen en cuenta los riesgos a los que la anchoveta y el ecosistema se están sometiendo. La sostenibilidad de la pesquería de la anchoveta parece no ser compatible con los intereses económicos de una parte del sector. Mientras subsista el sobredimensionamiento de la industria anchovetera, este problema será constante.


Por otro lado, ¿qué significa para el país, en términos de recaudación por impuesto a la renta y derechos de pesca, la captura de 8.5 millones de tm de anchoveta y su consiguiente reducción en harina, y exportación?


La meta de la empresa pesquera (desde la alta dirección hasta el más humilde pescador) debe ser la mayor rentabilidad con el menor esfuerzo pesquero, y éste es aplicar un criterio de pesca responsable para que los volúmenes de capturas, y su posterior transformación con adición de valor agregado, generen índices positivos que no agoten ni el recurso ni a los seres humanos involucrados en el proceso. La diversificación del sector es imperativa.


Pese a su importancia en el sector, la anchoveta no tiene un Reglamento de Ordenamiento Pesquero como la pota, la caballa, merluza, o el atún. Las autoridades de pesquería de los últimos meses han mostrado la voluntad de corregir esta omisión, pero es probable que no les alcance el tiempo para hacerlo.


El Perú no tiene una política integral sobre el manejo de los recursos pesqueros, que responda a un criterio ecosistémico y con visión de futuro. Por eso es necesario diseñar un proyecto nacional que establezca un marco legal para el desarrollo y sostenimiento de la pesquería, que a su vez cree la confianza para invertir y desarrollar la extracción, procesamiento y comercialización de los próximos años. Dicho proyecto solo podrá nacer de la concertación y la voluntad para hacer lo que ya es impostergable, porque los esfuerzos privados individuales podrían quedar diluidos en el pantano de una ausencia de políticas claras y coherentes en el tiempo: una industria que no puede proyectarse en el mediano y largo plazo corre el riesgo de desaparecer, y es por eso que una base legal podría asegurar la continuidad por encima de las personas.


Es impostergable enfrentar el tema del sobredimensionamiento de la flota cerquera, del impulso a la acuicultura, y de la diversificación, entre otros.


Hoy, el sentimiento de las empresas y del Estado debe ser la autocrítica: ¿cuáles son las responsabilidades propias, cuáles fueron y son sus errores, y cuales sus alternativas? El sector está condenado si ambos no aprenden de sus errores y buscan soluciones.


La administración saliente ya no tiene tiempo para hacer lo que no hizo en cinco años, pese a la buena voluntad de la actual autoridad de pesquería.


El calor del debate electoral no es el mejor clima para diagnosticar ni la enfermedad ni la cura. Pero en ese sentido, algunos conceptos del plan de gobierno del APRA para la pesquería son indicativos de la voluntad existente para enfrentar la problemática de la anchoveta, y tal vez en unos meses se conviertan en proyectos de ley, decretos supremos y resoluciones ministeriales que beneficien la reestructuración del sistema.


El plan de gobierno del PAP habla de impulsar la implementación de un adecuado reordenamiento pesquero concertado; sostiene que es de interés nacional preservar las especies pelágicas y declarar la zona costera de las 5 millas, para pesca exclusiva de los pescadores artesanales. Dice que propiciará el desarrollo de la investigación científica, tecnología e innovación. En cuanto a la promoción de la seguridad alimentaria y nutrición, menciona que es necesario concertar un Programa Nacional de Pesca para consumo humano directo de calidad, mediante la reestructuración de la flota. Además, para mejorar la calidad de vida, habla de la urgencia de preservar el medio ambiente, la ecología y los recursos naturales y promover el uso sostenible de los mismos en todo el país; aumentar la productividad sustentable de los recursos naturales sobre la base de un equilibrio entre las demandas humanas y la preservación del medio ambiente; investigar y tomar en consideración los conocimientos ancestrales sobre ordenamiento territorial y gestión de cuencas e implementar el Plan Nacional de Ecosistemas Marinos-Costeros, que permita el aprovechamiento sostenido de sus recursos y biodiversidad.


Lo único que UPP dice en su plan de gobierno sobre el sector es que “apoyaremos fuertemente las actividades del circuito pesquero que comprende las fases de evaluación y medición de los recursos hidrobiológicos marinos y continentales, la extracción, transformación, comercialización en los mercados internos y externos. Vital importancia tiene la pesca de consumo humano y la que abastece a los circuitos alimentos balanceados, y en general las que apoyan a la seguridad alimentaria nacional”. (El término “circuitos alimentos balanceados” no es un error de tipeo). Cualquier proposición que el partido nacionalista haga a partir de ahora no borrará el hecho de no haber considerado a la pesca como sector estratégico desde un inicio: la pesquería artesanal, la problemática de la anchoveta, las necesidades de los obreros de las plantas, la informalidad del sector, el problema de la Caja de Beneficios Sociales y Seguridad del Pescador fueron ignoradas.


De ganar las elecciones, el Apra tiene la oportunidad histórica de ser el primer gobierno que diseñe una política pesquera de largo plazo, aplicando conceptos modernos de enfoque ecosistémico, visión de futuro, privilegio del consumo humano directo, alimentación de la población nacional con proteína barata, conversión del país en potencia acuícola, y desligado totalmente de las influencias y presiones de los grupos que tradicionalmente han manejado la política pesquera peruana. Si se realiza con criterios estrictamente técnicos, obedeciendo tan solo a los mandatos del interés nacional, y si se tiene la decisión política de romper esquemas tradicionales y la inercia de las últimas décadas, podremos decir que la pesquería del Perú tiene un futuro asegurado en el escenario mundial.


EL DOCUMENTO TITULADO OLLANTA UNIENDO AL PERU QUE EXPONE SU PLAN DE GOBIERNO:

En lo concerniente al sector pesquero le dedica 5 líneas que reproduzco textualmente a continuación. (Pagina 23)
“Apoyaremos fuertemente las actividades del circuito pesquero que comprende las fases de evaluación y medición de los recursos hidrobiológicos marinos y continentales, la extracción, transformación, comercialización en los mercados internos y externos. Vital importancia tiene la pesca de consumo humano y la que abastece a los circuitos alimentos balanceados, y en general las que apoyan a la seguridad alimentaria nacional.”
Nota: el termino circuitos alimentos balanceados no es un error de tipeo. Asi esta escrito en el texto de referencia.


PARTIDO APRISTA PERUANO - PLAN DE GOBIERNO 2006-2011

256. Impulsar la implementación de un adecuado Reordenamiento Pesquero concertado.
260. Sostener que es de interés nacional preservar las especies pelágicas y declarar la zona costera de las 5 millas, para pesca exclusiva de los pescadores artesanales.
266. Propiciar el desarrollo de la investigación científica, tecnología e innovación.

PROMOCION DE LA SEGURIDAD ALIMENTARIA Y NUTRICION
159. Concertar un Programa Nacional de Pesca para consumo humano directo de calidad, mediante la reestructuración de la flota.
Objetivo Nueve: MEJOR CALIDAD DE VIDA
443. Preservar el medio ambiente, la ecología y los recursos naturales, lo que contribuirá en mejorar la calidad de vida.
445. Promover el uso sostenible de los recursos naturales, ambientales, históricos y culturales, en todo el país.
446. Aumentar la productividad sustentable de los recursos naturales, sobre la base de un equilibrio entre las demandas humanas y la preservación del medio ambiente.
452. Investigar y tomar en consideración para el desarrollo sostenible los conocimientos ancestrales sobre ordenamiento territorial y gestión de cuencas e implementar el Plan Nacional de Ecosistemas Marinos-Costeros, que permita el aprovechamiento sostenido de sus recursos y biodiversidad.