Las columnas de un proyecto de desarrollo de la pesquería

Autor: Marcos Kisner Bueno

martes 15 de marzo de 2005

El sistema de control y vigilancia de la extracción pesquera empieza con una baliza que, colocada en cada embarcación pesquera, emite una señal que marca su posición. De esta manera la autoridad de pesquería, y aun la de Capitanías, tiene una visión precisa de la ubicación de TODAS Y CADA UNA de la embarcaciones que realizan faenas de pesca en nuestro litoral. Es evidente que si solamente algunas poseen la baliza y otras no, el inicio del proceso de seguimiento control y vigilancia partirá de una base incompleta que no permitirá cumplir el objetivo del sistema.

El siguiente paso, que corresponde a la descarga de la pesca en tierra, requiere de un control que permita cruzar la información que proporciona la embarcación mediante su declaración de pesca, a la cual TODAS LAS EMBARCACIONES deben estar obligadas. Este control se realiza mediante un sistema de inspección física. Este puede hacerse en muelle, en puerto, o en la planta de descarga.

Aquí se presentan las primeras dificultades: si la embarcación pesquera (EP) descarga siempre en un muelle, el control es relativamente sencillo. Si la EP descarga en una planta, el control debiera cruzarse adicionalmente con la producción del producto final de la planta. Cifras fácilmente verificables en función a la pesca descargada, rendimiento y venta del producto final.

Si la venta final no guarda relación con la materia prima descargada, puede sospecharse la existencia de pesca negra, o sea no declarada por la embarcación, o pesca procesada proveniente de EP ilegal, informal o no autorizada. Los parámetros de verificación por rendimiento según producto final son sencillos y no requieren de mayor investigación.

Las descargas en playa, o sea fuera de plantas, puertos o muelles, es una realidad mas difícil de controlar, pero se facilitaría su control si todas las EP cuentan con su baliza lo que permitiría detectar la presencia de estas y la ubicación de su lugar de descarga.

Complemento de este control es entender la necesidad del control en cada planta y en cada terminal pesquero, puesto que esta descarga, furtiva por llamarla de algún modo, tiene como destino una planta de procesamiento, o un terminal pesquero de venta mayorista o minorista. Si el control en la planta existe, y si se introduce un buen control en cada terminal pesquero, es fácilmente determinable la presencia de este tipo de pesca, lo que permitirá tomar acciones correctivas.

Si la venta del producto final de una planta es para el mercado interno, debiera registrarse esta operación en forma de una estadística oficial tan creíble y verificable como la que generan las exportaciones. Cada planta tiene la obligación de vender su producto mediante factura o boleta de venta, y de allí prosigue el seguimiento del destino de dicho producto, es decir a que terminal mayorista pesquero se dirige y/o a que cliente final llega finalmente.

La venta de pescado fresco procedente de descargas de EP y que llegan a los terminales pesqueros, deben consignar la EP de donde proceden, lugar de la descarga y generar estadística que alimente al sistema.

Toda esta información, consolidada y publicada abiertamente, nos permitirá entender y cuantificar la realidad de las descargas, metodología de las mismas, cantidad de embarcaciones con nombre propio, que especies descargan, que volumen, y nombres de los comerciantes e intermediarios que intervienen en el proceso, y mercados específicos a los cuales se dirigen estos productos. Esto colateralmente facilitara la labor de fiscalización tributaria en beneficio de una ampliación de la base tributaria.

En el caso de las exportaciones, Aduanas genera una información precisa mediante la correspondiente declaración Única de Aduanas, la cual es publica a través de la Internet. Pero aquí se requiere perfeccionar el sistema, ya que existe en la nomenclatura de partidas arancelarias, una serie de partidas que permiten fácilmente camuflar ciertas especies para que no aparezcan como realmente son. Por ejemplo la partida 03.04.20.90.00 Filetes congelados, los demás. Este tipo de denominación genérica permite que filetes de merluza, por ejemplo, puedan ser exportados bajo esta partida. Si la especie esta en veda, se disfraza una exportación ilegal y se distorsiona la estadística sobre dicho recurso.

Si bien es cierto, esta es una nomenclatura internacional, podría dictarse una norma especifica que impida que se cometan este tipo de distorsiones. Y aquí debiera entrar también el aforo físico obligatorio de cada contenedor exportado. Medida que complementaria la inspección física de las descargas de las EP.

Este control tiene un costo, definitivamente. Lo que tiene que determinarse es quien asume el costo de este control, ya que si el mismo tiene que ser asumido por el armador o la planta, y ello representa un porcentaje importante dentro de su estructura de costos que va mermar significativamente su rentabilidad, estaría cometiéndose un atentado contra la estabilidad económica de la empresa. No es pues, tan simple como dar una norma adecuada de control y pretender que sea el empresario, grande o pequeño, quien asuma el peso financiero de la misma.

Debe estudiarse el financiamiento de ello con imaginación y creatividad para no afectar rentabilidad de la empresa, y para asegurar estadística confiable, segura, eficiente y en tiempo real, que permita tomar medidas de protección sobre nuestros recursos pesqueros en forma oportuna y adecuada.

Hay que considerar que el costo de no implementar este sistema eficientemente, puede ser mucho mayor cuando veamos que nuestros recursos pesqueros se han reducido tan dramáticamente que quizá ya no podríamos seguir pescando mas.

Resolver debidamente el tema del seguimiento, control y vigilancia, y simultáneamente atender la necesidad de enfocar el ordenamiento pesquero con un enfoque de ecosistema, son las columnas sobre las cuales plantear un plan nacional de desarrollo pesquero para el país.

La primera nos dará las garantías de una pesca ordenada y controlada, y la segunda nos dará zonas de pesca, y volúmenes adecuados de captura anual permisible de cada recurso. De forma tal que no se perjudiquen las especies de la cadena trofica, con el objeto de asegurar una pesquería sustentable en el tiempo.

Un exceso en la captura de anchoveta perjudica a las especies que dependen de ella como forraje (alimento), afectándose toda la cadena y perjudicando el vector económico y social de la pesca.

Si a estas dos columnas fundamentales, necesarias para la construcción del edifico de una pesquería sustentable, se les corona con el arco de un irrestricto respeto por el ordenamiento jurídico vigente, y una absoluta coherencia entre las Leyes, los Reglamentos de Ordenamiento Pesquero y las normas de rango inferior que por necesidad se dictan en el tiempo, y que debieran minimizarse, el futuro de nuestra pesquería estaría asegurado para el largo plazo.

Para esta construcción, la piedra angular sobre la cual se apoya todo el edificio es la investigación, no solo científica, sino de mercados y de nuevas tecnologías de extracción y procesamiento.

El Imarpe tiene que ser potenciado y dotado de los recursos que le permitan generar información. Además debe ser cortado el cordón umbilical que lo une con la Autoridad de pesquería. La investigación científica tiene que ser estrictamente técnica y liberada de presiones políticas. Imarpe no puede ser un organismo que avale decisiones políticas. Imarpe tiene que expresar opinión técnica independiente, correspondiéndole a la autoridad de pesquería asumir la responsabilidad política. Imarpe tiene que dejar de depender de los aportes de los armadores para efectos del desarrollo de su labor científica, accediendo a un presupuesto fiscal adecuado.
El ITP tiene que profundizar su investigación, hacer docencia y transferir tecnología al sector para hacerlo mas competitivo y diversificado.

Prompex o cualquier otra entidad tiene que proveer información oportuna y adecuada sobre mercados, productos nuevos, y promover nuestra producción incentivando la diversificación y el valor agregado.

El revestimiento de este edificio tiene que ser la educación, que desplace a la ignorancia, y permita acceder a tecnología moderna en todos sus aspectos, sanitarios, extractivos, de producción y comercialización, así como a la asuncion de la necesaria conciencia de responsabilidad para el manejo de la pesca, visualizando los intereses nacionales y dándoles prioridad sobre los intereses particulares. La pesquería debe entenderse bajo el concepto de Nación y no como de patrimonio de unos cuantos.