¿RECLAMOS PERSONALISTAS?

Autor: Armando Arbulu A.
Ing.CIP 47576

jueves 21 de octubre de 2004

Cual es el costo social de tener dirigentes gremiales, que en algunos casos guiados por terceros, complican las posibilidades del dialogo constructivo, para llegar a un consenso en temas de interés nacional, como si fuera una obsesiva actitud de buscar solo la confrontación, alentando lo absurdo y el antagonismo con la errónea idea de mostrarse de esta manera como luchadores por la justicia y la dignidad repitiendo no y rechazando en coro todo lo que no satisface sus insostenibles caprichos no hace mas que reflejar la pobre voluntad de salir del subdesarrollo como lo es concretamente en varios aspectos del sector pesquero.

En un país donde se necesita la urgente inversión privada, estabilidad jurídica y estabilidad social se trae por los suelos cualquier proyecto si se continua con estos nada recomendables procedimientos más aun si se tiene un débil liderazgo gubernamental que permite la intromisión del que grita más fuerte o bloquea carreteras en defensa muchas veces de proposiciones antitecnicas y desactualizadas.

Parece que fuera difícil entender de que no solo el Perú esta en esta carrera competitiva por atraer el capital con acuerdos justos, asimilando nueva tecnología, practicando métodos y regulaciones que garanticen la estabilidad y desarrollo de los recursos pesqueros.

Quienes abogan por cambios sustantivos no pueden estar de espaldas a la modernidad, lo cual de ninguna manera significa renunciar a los principios básicos de una vida digna. Basta mirar hacia el horizonte para comprender que los cambios no se logran solo con intenciones, si no con decisiones que impulsen la extracción y la producción pesquera.

Por ejemplo continuando dentro de la esfera dirigencial de los gremios se critica mucho la voluntad de firmar la" CONVEMAR" sin sintonizar las corrientes actuales de la legislación moderna que ya están dando señales de aspirar a ampliar las zonas económicas exclusivas (ZEE) de 200 millas hasta las 350 millas como lo manifiesta España y últimamente Argentina, mientras que en nuestra país se sigue hablando de una política rígida.

Si apostamos por el desarrollo tenemos que saber articular y no aislarse, oponerse por oponerse en un circulo vicioso nublados por la sin razón terminaremos arrinconados figurando en todos los estudios económicos como un país satisfecho de ser emergente.

El día de ayer en el Canal "N" la periodista Jimena De la Quintana en un interesante reportaje mostró como estamos ubicados casi a la cola de los países que tienen la flota aérea comercial mas pobre dentro de América Latina en cuanto a unidades y si a esto le agregamos que lo mismo sucede en el ámbito marítimo, es suficiente para darse cuenta de que basta con seguir delirando y protestar solo por instinto entorpeciendo
cualquier política creativa de infraestructura de impostergable recuperación.

Ahora regresando al tema pesquero yo me pregunto que vela pueden tener los gremios artesanales en adquirir embarcaciones para la pesca de altura y de gran altura si ellos no la practican por sus grandes carencias si apenas pueden con su alma, o es que no escuchamos sus continuos lamentos de estar económicamente afligidos por sus limitaciones en los caladeros. No quiero pensar que su fantasía espera la varita mágica del gobierno para solucionar en determinados casos sus justas aspiraciones empujando en otros los cardúmenes al alcance de sus redes.

Las dirigencias gremiales deben tener un comportamiento equilibrado, sin prepotencias ni intransigencias que desluzcan los verdaderos objetivos de un trabajo estable en una actividad tan aleatoria. Las reacciones emotivas y en otra un poco hepáticas cuando se trata de la inversión extranjera muchas veces hasta apocalípticas originan fricciones innecesarias dando la sensación de que se disfrutan de ellas llegando al exceso de atribuirse posiciones legitimas y irrebatibles.

La astucia de unos y la arrogancia de otros distorsionan todo intento de armonizar esfuerzos para llegar a soluciones reales, desmedida petulancia a veces desalientan el acercamiento del capital, más aun si se insinúa visos de chantaje.

También existe miopía dirigencial en algunos gremios, como si no fuera suficiente la que se padece en los altos niveles del gobierno como hablar de productividad, competitividad y despegue económico si se continua en la ruta del salmón no para desovar si no para bloquear las esperanzas de muchos pescadores y trabajadores que dependen de la extracción de los recursos pesqueros.

Convertirse en el demonio de Tasmania, no es la mejor estrategia, la innovación y la tecnología están dispuestas para el uso racional del hombre en la explotación de la biodiversidad.

Una vez más para reiterar que una visión del desarrollo exige conocimiento, se podrá discrepar pero no con insólitas reacciones donde el norte es uno solo, prosperidad con inversión y esfuerzo.

Cualquier opinión o punto de vista que carezca de argumentos sólidos, sin base no es necesario que sean rebatidos.