Anchoveta peruana para alimentar el mundo: 30 años de atraso.

Autor: Francisco J. Miranda Avalos

martes 4 de octubre de 2005

Algunos amigos me increpan que no estoy escribiendo artículos y que la columna "Apkallu Opina" que mantengo en el portal de "Oannes, Señor de las Olas" (www.oannes.org.pe) esta muy desactualizada. Tal vez sea cierto, pero como siempre antes que excusas, tengo razones poderosas.
La principal una fuerte lucha contra entidades burocráticas (APCI) que no quieren reconocer (ni con excelentes cartas de recomendación del Ministerio de la Producción y el IMARPE) que nuestra ONG puede hacer mucho mas de lo que muchas ONG marinas pueden hacer por el país. Claro, el "pueden hacer" siempre esta dentro de las expectativas futuras. Por que es un hecho que muchas ONG dedicadas a asuntos medioambientales y protección de recursos, han hecho bastante por el desarrollo del sector y por alertar a la ciudadanía sobre determinados excesos.

Pero Oannes, que surgió de la nada hace mas de ocho años, hoy se ha convertido en un fenómeno masivo, con una clara influencia en el sector pesquero peruano, no siendo esa su exclusiva intención, ya que nos constituimos para apoyar a la educación y formación de opinión en todo el ámbito marino. Y por supuesto desarrollar proyectos de desarrollo importantes ligados a esos propósitos.

Sin embargo para algunas cosas siempre se necesita dinero, el poder de la capacidad de gestión, tiene siempre limitaciones. Oannes ha vivido durante estos últimos años de un pequeño presupuesto que lo financian los espacios publicitarios del portal "Oannes, Señor de las Olas", básicamente empresas que apuestan por nuestra propuesta y nos alientan día a día a mejorar. Pero para determinados proyectos, se requiere de fondos no retornables que solo provee la cooperación internacional, y para acceder a esos fondos, los cooperantes exigen que la ONG este inscrita en la Agencia Peruana de Cooperación Internacional (APCI) ya que no desean que parte de esos fondos terminen como impuestos al estado peruano (Impuesto a la Renta). Pero estamos desde una año atrás en la lucha contra una burocracia absurda que solo se limita a devolver nuestros documentos, bajo el absurdo criterio de que nuestra asociación "sin fines de lucro" no es mas que una "empresa dedicada a la Internet".

Otra poderosa razón para no escribir, son ustedes, que cada vez son mas, el 1ro de junio, nuestra base de datos sobre paso la barrera de los 8,000 miembros. Miembros que reciben diariamente nuestra selección de noticias, sus comentarios, discusiones e información importante sobre el desarrollo de eventos. Mientras más somos, mas difícil y ardua es la tarea del administrador, que debe saber quien ingresa a la Lista Oannes (para evitar los problemas de seudónimos que ya hemos tenido), y como comprenderán eso se traduce en tiempo, que cada vez es mas escaso. Mas todavía si los administradores debemos hacernos cargo de nuestros trabajos, por que es evidente que Oannes no sustenta nuestras vidas.

"La gota de agua labra la piedra" reza un antiguo proverbio, y eso seremos. Una gota permanente que lograra con el tiempo no solo labrar las conciencias de muchos peruanos equivocados respecto a nosotros, sino también las conciencias de jóvenes desinformados y adultos equivocados respecto a las correctas formas de la administración del mar.

Pero dejémonos de excusas, por que al final las explicaciones por la falta de escritura, podrían sonar a eso. Hoy en particular me gustaría tocar un punto que ha sido motivo de discusión con unos amigos el ultimo fin de semana: La particular perspectiva del primer ministro de pesquería del Perú. Javier Tantalean.

Muchos saben que lo considere siempre un buen amigo, a pesar de las diferencias de edades, la confraternidad del buceo en apnea nos unió antes de su deceso y me dio la oportunidad de largas y exquisitas tertulias, que de alguna forma cambiaron mi concepto sobre él: Un militar que "no sabia nada de pesca". Tantalean fue un hombre muy polémico y controvertido, que afecto con sus decisiones y el apoyo de su amigo Velazco Alvarado, los bolsillos de gente muy poderosa. Y sin lugar a dudas cometió muchísimos errores, ¿quien no? Siempre cometemos errores los hombres que deseamos apasionadamente hacer algo que consideramos positivo, la perfección es solo para los que nunca hacen nada. Pero hoy no hablare de sus errores, ya muchos han hablado de ellos. Además Tantalean se dio el trabajo de publicar un libro con el sui generis titulo de "Yo respondo", en clara alusión a su negado derecho de defensa ante sus detractores. En el Perú existe un estilo que suele ser usual: cuando un gobierno termina nadie analiza sus aciertos, solo sus errores, dejando de esta forma las buenas obras en el olvido.

En su libro, encontré un comentario muy singular sobre la anchoveta. Él explica que una de las principales razones para fundar la Planta de Conservas de Ilo para el procesamiento de anchoveta, era fundamentalmente evitar que toda esta especie fuese destinada a la harina y aceite de pescado, y dice mas adelante a la letra:

"Planta de conservas de anchovetas en Ilo: En 1975 llega al Perú la maquinaria para dicha planta. Después de años de experimentación y estudios, se determina la inversión de cuatrocientos millones de soles para producir 280,000 cajas de 100 latas cada una. Fue un proceso laborioso y difícil el llegar a fabricar en Noruega la maquinaria especial que se necesitaba así como experimentar las embarcaciones respectivas. Cinco bolicheras fueron transferidas de Pesca-Perú a EPSEP para ser transformadas y tener agua de mar refrigerada en la bodega. Creo que este proyecto constituía el paso más importante hacia la adecuada utilización de la anchoveta por el hombre. Recuerdo que en mi visita a Noruega en 1974 fuimos a Stavanger con el Ing. Enrique Bruce Cáceres, de Cerper, y probamos todas las conservas de Trio Makindustrias que era la encargada de hacer la maquinaria y los experimentos. Definitivamente, la anchoveta peruana que se les había enviado era la más agradable. La producción a nivel experimental en el Perú la estábamos haciendo conocer desde 1974. Todavía quedan conservas de esa fecha que tienen el mismo gusto.
Este proyecto era uno de nuestros mayores sueños y habíamos conversado con miras a lograr una inversión masiva en el Perú de organizaciones mundiales de asistencia a la alimentación con el fin de proveer al mundo hambriento de las proteínas que el Perú tiene en su mar. Incluso pretendí que este llamado se hiciera en las Naciones Unidas, entendiéndose que no era una inversión directa de compañías extranjeras sino que, en lugar de emplear el dinero no reembolsable en comprar alimentos en una zona para vender en otra, se dirigiera al Perú para aprovechar la anchoveta y que esta no solo fuera convertida en harina. Espero que esa planta este funcionando en el puerto de Ilo."

Hoy el ITP se ha encargado de darle la razón a Tantalean y a cualquier otro visionario que haya quedado en el olvido. Me dicen por ahí que Banchero tenia un proyecto similar, no sé si será cierto. Pero lo cierto es que 30 años después de dejar esa planta de conservas de Ilo en el olvido, hoy nos damos cuenta de la enorme potencialidad de anchoveta como producto capaz de dotar de proteínas a un mundo hambriento y la forma de hacerlo, no es precisamente la harina y aceite de pescado, que siempre debió ser una industria reductora de residuales.

Felizmente don Javier dejo algo escrito y hoy podemos saber lo que pensaba, y que sus "sueños locos" mencionados por sus múltiples detractores, no eran tan locos.

El ITP ha desarrollado muchos estudios sobre la anchoveta, por ellos sabemos que es posible introducir diversos tipos de conservas en determinados mercados, que se puede hacer no solo conservas, sino también embutidos, secó salados, ahumados y que además fresca y bien preparada es deliciosa. No puedo olvidar el "tiradito de anchoveta" que en una presentación nos ofreció en buffet el ITP, un par de años atrás.

Así que aquellos argumentos de que había que hacer harina de pescado con la anchoveta, por que no servia para el consumo humano directo. No solo eran falsos, sino además tendenciosos, eran oscuras manipulaciones de intereses económicos que pretendían dejarnos en la mas oscura ignorancia. Pero toda una generación vivió dentro de esa creencia.

Alfonso Miranda Eyzaguirre, actual presidente del Instituto Tecnológico Pesquero, ha planteado un reto hace dos años, llegar a producir productos de anchoveta con 400,000 Tm. De materia prima. Como un primer paso para darle el verdadero valor agregado que este pequeño pez merece. Un pez que debería ser parte de nuestro emblema nacional como ya dije alguna vez, y que sin lugar a duda debe ser parte de nuestros productos de bandera.

Su cuidado y protección debe estar por encima de cualquier interés, no solo es un importantísimo eslabón de la cadena alimentaría de nuestro mar, es el futuro alimento de miles de seres humanos que lo necesitan.