Fuente: Sputnik, Moscu

Rusia - La acuacultura salvaría especies amenazadas en México y evitaría sanciones de EEUU

viernes 4 de marzo de 2022

Rusia - La acuacultura salvaría especies amenazadas en México y evitaría sanciones de EEUU

Sputnik Mundo
03.03.2022

CIUDAD DE MÉXICO (Sputnik) — La acuacultura bajo estándares internacionales en granjas marinas de peces, como la totoaba que vive hasta 30 años en el Golfo de California (noroeste), salvaría especies amenazadas y evitaría las sanciones como las recién impuestas por EEUU a las pesquerías ilegales en el Golfo de México (este).

El tema estará en el centro de la próxima reunión de Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres, conocida como CITES, por sus siglas en inglés, cuando productores mexicanos de la especie en granjas marinas soliciten el registro internacional de sus buenas prácticas.

La firma Earth Ocean Farms (EOF) ha desarrollado una tecnología para la reproducción comercial en cautiverio con métodos de acuacultura desde 2012, a partir de las primeras hembras y machos reproductores y juveniles comprados a la Universidad Autónoma de Baja California.

El director general de EOF, Pablo Konietzko, dijo a la Agencia Sputnik que "un programa acuícola marino en el puerto de Ensenada, desarrolla biotecnología sobre la especie y su reproducción que permitió a la empresa obtener el registro nacional".
La empresa cría totoaba con tecnología avanzada de acuacultura en la bahía de La Paz, en Baja California, y el empresario viajará a la reunión en Lyon, Francia que del 7 al 11 de marzo cuando México solicite la autorización internacional del Comité Permanente de la CITES.

Las autoridades ambientalistas mexicanas (Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales) autorizaron en 2014 la pesca sustentable y comercialización de totoaba cultivada en granjas marinas, sin uso de pesca extractiva.

Especie insignia
La totoaba es el pez más emblemático del Golfo de California, también llamado Mar de Cortés, que solo habita en aguas mexicanas y en tres décadas de vida adulta puede medir dos metros y pesar hasta 60 kilos.

Pero en 1975 se prohibió de manera permanente la pesca y exportación de la especie en peligro de extinción, causado por la alta demanda.

La pesca ilegal explotó principalmente su buche o vejiga natatoria, considera de uso medicinal y curativo en el mercado asiático.
En los años 90, los altos precios del buche llegaron hasta los 30.000 dólares por kilo para el consumidor final, que volvió a ese subproducto un negocio lucrativo para el crimen organizado.

Lo más grave de esa pesca clandestina es que su captura ilegal, usando redes de enmalle, ha influido en el declive de la vaquita marina, el mamífero marino más pequeño y más amenazado del mundo, que muere atrapado, y ya solo diez ejemplares sobreviven en su hábitat.

Acuacultura como solución
Un tratado de 1973 de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza dio origen a la CITES, que abordará el comercio internacional de especies amenazadas de fauna y flora.

El posible registro internacional de un granja marina de esa especie entraña un enorme mensaje, dice a esta agencia Konietzko: "la totoaba nunca se va a extinguir, porque la acuacultura ya sabe cómo reproducirla, algo que aún no se ha logrado con la vaquita marina", que no se reproduce en cautiverio.

El proyecto cuenta "un 98% equipo nacional, altamente tecnificado, que da empleo de alto nivel profesional", dice el directivo que viajará a Francia.

Las granjas también producen huachinango o pargo rojo, en ciclo cerrado que controla toda las etapas de producción.
"No se extrae nada del mar, contamos con nuestro propio centro de reproducción de hembras y machos, que producen ejemplares juveniles o alevines", explica.

Después pasan a una granja de engorda, una concesión del Gobierno federal para uso exclusivo de acuacultura comercial en aguas del Mar de Cortés.

En la planta de proceso, el pescado fresco es empacado al vacío, fileteado o entero, para venta fresca o congelada.
La totoaba no se puede exportar porque su venta al extranjero es ilegal.

Toda la producción se comercializa en el mercado mexicano de las principales ciudades: la capital del país, Monterrey, Guadalajara, y los polos turísticos: Cancún y Ensenada.

La firma tiene reconocimiento de buenas prácticas de acuacultura que otorga la Global Seafood Aliance (GSA), vigilante del cuidado de medio ambiente, responsabilidad, compromiso social y prácticas acuícolas sustentables con estándares internacionales.

A 1.000 kilómetros al sur del Alto Golfo de California, lejos de la pesca ilegal de la totoaba y de la pesca incidental de delfines y vaquitas marinas, en el extremo sur de la península, la acuacultura avanza como solución a un viejo problema.
También ayudaría a evitar sanciones, como las que recién impuso EEUU a México, por pesca ilegal de especies protegidas y tortugas.

Marca la diferencia frente a la pesca extractiva masiva y prohibida en los océanos.