Fuente: Correo, Lima
Perú - Pescadores artesanales del Callao, se los debemos
lunes 7 de febrero de 2022
Perú - Pescadores artesanales del Callao, se los debemos
Por Andrés Ugaz (OPINIÓN)
“La pesca artesanal del Callao cuenta con los pescadores más experimentados de todo el Perú, quienes en su mayoría realizan pesca costera con artes de bajo impacto ecosistémico”, comenta Andrés Ugaz del Patronato por la Cocina del Callao.
06/02/2022
El genetista y antropólogo norteamericano Spencer Wells lideró un proyecto ambicioso y fascinante. Rastreó hasta reconstruir en el tiempo y en el espacio el viaje primordial de la humanidad, desde el África al mundo entero. El consenso de la comunidad científica coincide que toda la humanidad vivió en África hace 60,000 años.
Wade Davis, describe este fascinante trabajo del genetista poblacional siguiendo el mapa genético de cada uno de nosotros, como si fuéramos el capítulo más grande de la historia jamás escrita codificada en nuestra sangre. Apunta que hace 12, 000 años una pequeña banda de cazadores y pescadores cruzó el puente terrestre de la Beringia y pobló por primera vez tierras americanas. Esas habilidades innatas de buceo, fabricación de redes, anzuelos, conservación y preparación de alimentos en medio del mar y la orilla, se inscribieron en los hombres y mujeres del antiguo Perú. Hemos construido nuestra identidad navegando y desde entonces se han forjado grandes culturas costeras como los Chimú, Mochica, Chincha, Paracas, Lima, Nazca y Chiribayas en Moquegua. De ahí que nos debería angustiar a varios niveles el desastre ecológico ocurrido la tarde de este 15 de enero en el mar de Ventanilla. Los pescadores de orilla del Callao representan el paciente cero de una tragedia que sigue navegando por el mar de Grau.
REALIDAD
La perversa paradoja nos duele mas cuando, según la Tercera Encuesta Estructurada de la Pesca Artesanal constatamos que la población de pescadores del Callao es la más experimentada de todo el país según sus años de dedicación en la pesca artesanal. Más del 50% de sus pescadores tienen más de 30 años de dedicación a esta actividad. Las faenas ocurren principalmente con embarcaciones de tonelaje pequeño, que operan con diversos aparejos de bajo impacto ambiental como la cortina superficial y de fondo, la pinta con anzuelo y el buceo. Esta flota, con capacidades de bodega entre una y dos toneladas, comprende cerca del 70% del total de embarcaciones del Callao. Es decir y en palabras del ingeniero pesquero Renato Gozzer: “la pesca artesanal del Callao cuenta con los pescadores artesanales más experimentados de todo el Perú, quienes en su mayoría realizan pesca costera con artes de bajo impacto ecosistémico. Esto, por sí solo, representa un patrimonio vivo invaluable para el país”.
Lo que está en riesgo es la pérdida de un patrimonio de hace miles de años inscritos en las más de 300 familias directamente perjudicadas, legado de un viaje que empezó hace mucho y nuestra generación está a punto de ser cómplice de su erosión total. Antes de la pandemia y antes de este desastre, ya desde el Patronato por la Cocina del Callao, la Dirección Desconcentrada de Cultura del Callao y el Programa Cocina PAR de la Pontificia Universidad Católica del Perú, se advertía una grave desarticulación entre los pescadores artesanales y los restaurantes del Callao, pérdida de especies emblema como el choro y la enorme necesidad de registrar la destreza gastronómica de los pescadores artesanales para el bien y sostenibilidad de nuestra cocina. En estos momentos las mismas instituciones, lideradas por el Ministerio de Cultura vienen trabajando junto a las familias de los pescadores en soluciones inmediatas para aliviar el golpe inicial, pero sobre todo para salir mejor de lo que estábamos, recuperando mercados, especies e información valiosa. Sea esta nota, una botella arrojada al mar para las instituciones públicas y privadas que coincidan que ningún premio recibido por nuestra cocina tendrá real valor si no somos capaces de salvaguardar la cultura de pesca del Callao.
Está en peligro el patrimonio de más de 300 familias, un legado que debe preservarse.