Fuente: Mis Peces, Vigo

Perú - Expertos peruanos fabrican filtros de concha de abanico y cáscara de mariscos para retirar metales pesados del agua de cultivo de la trucha arcoíris

(Foto) Cultivo trucha lago Titicaca

miércoles 19 de febrero de 2020

Contaminantes

Expertos peruanos fabrican filtros de concha de abanico y cáscara de mariscos para retirar metales pesados del agua de cultivo de la trucha arcoíris

Lima 18/02/2020 – Perú es uno de los países de Sudamérica con mayor lamina de agua continental, sin embargo, su distribución geográfica desigual y calidad crítica debido a las cuencas mineras que contaminan con emisiones de cobre, plomo y zinc, y limitan las posibilidades de expansión de su piscicultura de trucha arcoíris.

Un problema mayor que podría tener solución buscando valorizar los residuos de la producción de la concha de abanico y langostinos. Este es, al menos, el objetivo del proyecto impulsado por la Universidad de Lima, “Mejoramiento de la calidad del agua utilizada para la crianza de truchas mediante el uso de pellets fabricados a partir de desechos de concha de abanico y langostinos para la remoción de metales pesados”.

El proyecto, que todavía está en ejecución, presentará el próximo 20 de febrero a través de un taller los pellets, la tecnología para fabricarlos, las características físico – químicas de la concha de abanico, la quitina y la goma de tara; las preparaciones de los pellets para la remoción de los contaminantes acuosos; o la afectividad en la remoción del arsénico del agua.

El taller está dirigido a acuicultores, expertos de universidades centros de investigación acuícola, beneficiarios del proyecto, la comunidad de la Universidad de Lima, interesados en la calidad del agua y público en general.

Esta tecnología, como señalan, está pensada para ser aplicada en piscigranjas de trucha, con los consiguientes beneficios para los peces que estarán libres de metales pesados y serán aptos para consumo humano.

El proyecto cuenta con un cofinanciamiento de 637.962 soles (174.000 euros), está liderado por Silvia Ponce, investigadora de la Universidad de Lima, y cuenta con el apoyo de la empresa ATISA que provee de la cáscara de los langostinos y MASAC que elabora los pellets en base a las indicaciones de los investigadores.

Según ha comentado Silvia Ponce, los primeros resultados preliminares muestran que es posible retirar hasta el 42 por ciento del arsénico de muestras de agua del laboratorio. Al final del proyecto esperan contar con un prototipo que probarán en una piscigranja de Huancayo.

Los resultados preliminares ya fueron presentados en 2019 el II Congreso de Residuos Sólidos que se llevó a cabo en la Universidad Nacional Agraria La Molina y será también presentado este año también en la 8th International Conference on Engineering for Waste and Biomass Valorisation (WasteEng 20) que se realizará del 13 al 16 de julio en Guelph, Canadá.