Fuente: Expreso, Lima
Perú - Arturo Woodman: Se puede lograr una gran playa en el Callao
jueves 18 de noviembre de 2021
Perú - Arturo Woodman: Se puede lograr una gran playa en el Callao
Plantea crear en Los Barracones un circuito que se convertiría en centro turístico, área de deportes y recreación y un foco de desarrollo social y económico.
17 Nov 2021
Por Italo Oberto-Besso
Para el ingeniero Arturo Woodman, el mar y la playa son espacios de recreación, deportes y paz, pero también podría ser una oportunidad de crecimiento y desarrollo, así como una herramienta para reducir la inseguridad ciudadana.
Nos cuenta que cuando llegó a Lima, de su natal Piura, en 1946, Lima era una ciudad de apenas un millón y medio de habitantes, y contaba con el circuito de playas, Costa Verde, y las más importantes eran La Herradura y Agua Dulce.
“Hoy, 76 años después, Lima tiene alrededor de 11 millones de habitantes, siete veces a 1946; sin embargo, se mantienen el mismo circuito y las mismas playas, afectadas hoy por el descuido de las autoridades municipales y del gobierno central”, sostuvo Woodman.
“Lima y Callao miran al mar, pero no puede usar sus playas”, sostiene con nostalgia y recalca que gran parte del circuito no es accesible para los peruanos o tienen piedras.
CENTRO DE ATRACCIÓN
“Las familias deben ir al sur o al norte de Lima para gozar del mar. Cuando Lima y Callao tienen enormes posibilidades, lo cual significa un mayor gasto”, recalca y sostiene que estas nuevas playas pueden convertirse en un centro de atracción de turistas, acercar a los vecinos a los jóvenes a un sano esparcimiento y a las familias la oportunidad de un fin de familia de mar y playa.
Por ello, su mirada la ha dirigido al Callao. En sus costas ve la posibilidad, desperdiciada hasta ahora, de promover un proyecto de hacer un circuito de playas, construyendo un espigón –un macizo saliente en la costa del mar, para modificar la corriente- y calmar la bravura del mar y convertirlo en un espacio agradable para todos.
CAMBIO EN LOS BARRACONES
Un lugar ideal, nos dice, podría ser la zona de Los Barrancones, hoy amenazado por la pobreza y la delincuencia. Una playa puede convertirse en un centro desarrollo y crecimiento.
“Se podía hacer una playa de más de 2.5 kilómetros y 100 m de ancho. Con un área de 200 mil metros cuadrados aproximadamente. Esto beneficiaría a los vecinos que verían el incremento del valor de sus propiedades, crearía un atractivo cerca a sus casas, promovería nuevos negocios, como clubes marinos, estacionamientos, restaurantes, y los jóvenes y las familias tendrían áreas deportivas que los alejaría de vicios y malas juntas”, sostiene.