
Fuente: Artemisa Diario, Artemisa
Cuba - Pescar más para la industria y la mesa
Los alevines crecen según la atención y la alimentación / Foto: Otoniel Márquez
miércoles 10 de marzo de 2021

Cuba - Pescar más para la industria y la mesa
Aydelín Vázquez Mesa
9 marzo, 2021
Economía
Los alevines crecen según la atención y la alimentación / Foto: Otoniel Márquez (Archivo)
El inicio del 2021 nos revolucionó la vida a los cubanos. Junto a los retos que habitualmente nos proponemos en el ámbito personal con el advenimiento del nuevo año, llegaron las transformaciones derivadas de un reordenamiento instrumentado desde el nivel gubernamental, que transforma la dinámica cotidiana.
A ese desafiante escenario no escapan los trabajadores de la UEB Industria, perteneciente a la Empresa Lanchera Flota del Golfo. Insuficientes suministros de materias primas compradas a mayor precio, aumento de gastos en energía, insumos y servicios, más nuevos salarios y precios de los surtidos en las pescaderías, marcan su rutina.
Peces de los acuíferos, no tantos del mar
La industria, ubicada en San Cristóbal, procesa el pescado proveniente de las unidades productoras subordinadas a la Empresa, tanto de la acuicultura como de la plataforma insular. Aunque posee una gama de productos, se concentra fundamentalmente en la tenca, la tilapia y la claria.
La primera se obtiene de la cría extensiva en presas, y las otras, mediante la intensiva, en las estaciones de La Paila, en la propia localidad, y de Mauri Pez, en Baracoa.
“En el 2020 sobrecumplimos el plan de producción industrial de forma general. Superamos las exportaciones en los surtidos de tenca hg (descabezadas, desviceradas y congeladas) y vejiga natatoria. Contribuimos al consumo nacional, para dietas médicas y la venta en pescaderías.
“Una parte significativa se expendió a la Empresa Prodal, para garantizar mercancías como la mortadella y la croqueta, distribuidas en la provincia”, declara Miguel Torres Mendoza, director de la UEB.
No obstante, hubo afectaciones en algunos renglones por la calidad de la materia prima, fundamentalmente relacionadas con la talla, refiere.
En cuanto a los productos del mar, el déficit en el suministro de petróleo, la rotura de barcos, entre otras causas, limitaron su pesca; en consecuencia, la producción se volcó fundamentalmente hacia la acuicultura.
“Aunque la Empresa cumplió el plan de captura total, los productos de la plataforma procesados por nosotros estuvieron por debajo de los niveles previstos, en cambio otros como el ostión, muy por encima de lo esperado”.
Enero con buen pie
El insuficiente volumen de materia prima constituye problema esencial para la entidad, actualmente explota solo cerca del 50 por ciento (%) de su capacidad.
“Nos hemos visto interrumpidos por esa causa en varias ocasiones. En estos momentos, existen dos brigadas para laborar en días alternos porque aislamos a los trabajadores debido a la COVID-19. Aun así, a veces los procesadores comienzan a las 8:00 a.m. y a la 1:00 p.m. terminaron, pues no hay más pescado”, explica Hildelisa Piloto, técnica de la Calidad.
Dos brigadas de procesadoras laboran en jornadas alternas
Dos brigadas de procesadoras laboran en jornadas alternas
La situación se torna más tensa en el 2021 con la apertura de dos minindustrias, una en Morrillo y otra en Cabañas; así la UEB sancristobalense no recibe las capturas de esos sitios.
Paradójicamente, en enero la entidad casi duplicó su plan de producción, al alcanzar 38.7 toneladas (t). “El sobrecumplimiento respondió al aumento en las capturas de claria y tilapia por encima de lo previsto. Aunque la talla no era la planificada, la decisión obedeció a la falta de alimentación para los peces”, explica el director.
En este año mantienen la tenca hg y vejiga natatoria como prioridad. No previeron el primero de estos surtidos en enero, sin embargo produjeron 2.1 t, y hasta el 17 de febrero otras 3.5, para la exportación, lo cual fue posible por el sobrecumplimiento de las entregas del pez a partir de acciones de chequeo sistemático y en respuesta a la exigencia de incrementar las producciones, dice Torres.
Durante el primer mes del año elaboraron además 5.5 t de filete de claria para el consumo nacional, de ellas 1.5 destinadas a las dietas médicas y el resto para la venta en pescaderías, junto a 0.5 t de picadillo condimentado, 1.2 t de tilapia entera fresca, 0.5 t de minuta de tilapia y 3.4 t de picadillo de tilapia y claria.
El proceso productivo es manual casi en su totalidad: preparan filete, minuta, pescado entero, y un trabajador opera la máquina de picadillo.
“Chequeamos que la materia prima tenga óptima calidad, es una garantía para que los surtidos salgan en buen estado. La mayoría de las veces el pescado nos llega vivo. Asimismo, velamos por mantener la inocuidad requerida en los alimentos”, asegura Hildelisa Piloto.
No obstante según los últimos indicadores alcanzados, el déficit de pescado continúa siendo la espada de Damocles sobre sus cabezas. Torres Mendoza señala la urgencia de elevar la captura en los acuíferos, a partir de un mayor control y exigencia de la actividad. Como alternativa a las limitaciones, han optado por la compra de materia prima a otros centros como Pesca Río.
“Estamos pensando también cómo insertamos en la corrida de la biajaiba en marzo, abril y mayo, cuando se acumulan en grandes volúmenes”, anuncia.
Salarios, precios, y sus complejidades
El asunto salarial resultó por mucho tiempo una insatisfacción de los trabajadores de la UEB Industria. Con la reforma puesta en práctica recientemente, todos experimentan un aumento considerable en sus bolsillos.
“El personal no directo a la producción percibe un salario básico, según lo estipulado. Los obreros vinculados directamente, cobran por el sistema de pago a destajo colectivo, un salario escala de 2 520 pesos siempre que cumplan el plan y laboren las horas establecidas, más la producción adicional realizada. Cada tres meses se distribuyen las utilidades equitativamente entre todos”, explica Mileidys Pérez, Técnica A en Recursos Humanos.
En medio del nuevo y cambiante panorama económico, de reajustes y reacomodos, transita la industria pesquera en Artemisa
Tal esquema de retribución, en opinión de Omar García, económico de la UEB, estimula a los obreros.
Sin embargo, algunos contratiempos en el primer pago del 2021 crearon inconformidades en el último grupo de trabajadores. Un error en los cálculos de las nuevas tasas, les impidió recibir el ingreso correspondiente a su desempeño en enero, cuando se sobrecumplieron los planes.
“Tras el error, decidimos pagar por el salario escala. A partir de un estudio más amplio, definimos otras tasas”, explica el director. En un pago adicional, se les retribuyó lo dejado de cobrar.
Pero no solo los salarios experimentaron un incremento, también los precios en las pescaderías. Existen productos con cifras centralizadas para su comercio en la red minorista: el picadillo de pescado, a 17 pesos el kilogramo; el filete de claria, a 32; y a diez la croqueta criolla.
El resto, la entidad determina su importe para la venta en las pescaderías de San Cristóbal y Candelaria, cifra colegiada con la dirección municipal de Finanzas y Precios.
“Los importes no satisfacen totalmente las expectativas de los clientes, pero entiéndase que para ofertar esos productos incurrimos en gastos cada vez mayores de materia prima, insumos, electricidad, transporte, servicio para desratizar e higienizar la unidad”, expone Torres.
Tampoco la oferta es suficiente para cubrir la demanda de la población, un asunto que nos remite al punto de partida: la necesidad de un aumento sustancial de la materia prima, para aprovechar al máximo la capacidad industrial y surtir las pescaderías con mayores volúmenes.
Así, en medio del nuevo y cambiante panorama económico, de reajustes y reacomodos, transita la industria pesquera, sorteando obstáculos, en busca de alternativas para lograr la eficiencia que requiere la empresa estatal cubana.