Fuente: Revista Puerto, Mar del Plata

Argentina - El CFP demoró la posibilidad de abastecer a la industria conservera

jueves 2 de diciembre de 2021

Argentina - El CFP demoró la posibilidad de abastecer a la industria conservera

A un mes de que las cámaras de buques congeladores de Mar del Plata solicitaran autorización para pescar pelágicas con el fin de proveer a una industria conservera que lo reclamaba con insistencia, el único buque autorizado pudo ingresar recién el jueves al área donde se encuentra el recurso.

Revista Puerto - Mar del Plata - BP Luca Mario

Aunque el buque congelador Luca Mario fue autorizado a operar en el área de Veda de Merluza para capturar pelágicas el 11 de noviembre, ante el pedido desesperado de la industria conservera –que por desinterés de la flota fresquera en ir a buscar anchoíta y caballa, no contaba con materia prima para abastecer su demanda– recién el jueves pasado se le permitió acceder al área donde se haya el recurso.

Que los tiempos de la política no son los de las empresas es algo sabido; el problema son las consecuencias económicas y sociales que la pereza administrativa puede generar. “El problema de los funcionarios es que nunca en su vida tuvieron que pagar una quincena”, es otra frase que se ha escuchado muchas veces en boca de los empresarios y a la luz de los hechos podría dársele crédito.

El 7 de octubre pasado el Consejo Federal Pesquero autorizó la operatoria de la flota fresquera para la captura exclusiva de anchoíta y caballa en el Área de Veda Permanente de Juveniles de Merluza, entre los paralelos 42° y 43° de latitud Sur, sujeta a determinadas condiciones. La decisión se adoptó atendiendo la solicitud de la industria conservera, que se veía imposibilitada de abastecer una demanda sostenida por falta de materia prima.

Pero por falta de interés, por los costos que implicaba trasladarse desde el puerto de Mar del Plata hasta la zona de pesca o porque debían capturar su cuota de merluza para evitar sanciones, los fresqueros no fueron capaces de abastecer a la conserva. Ante esta situación, desde las cámaras marplatenses que nuclean a buques congeladores en la misma ciudad ofrecieron dos buques para ir en busca de pelágicas y solicitaron autorización al CFP, acompañados por el sector conservero.

Los miembros del CFP se tomaron diecisiete días para resolver la aprobación de que un único barco congelador –y solo por una marea– pudiera ingresar al área de Veda de Merluza en busca de pelágicas y finalmente el 11 de noviembre ello fue aprobado. De esta forma se dio autorización al Luca Mario, de la firma Solimeno, para desplegar las redes de media agua.

Sin embargo, para entonces desde la empresa ya habían anunciado que el recurso se encontraba en otra zona y que era necesario habilitar el ingreso al área comprendida entre los paralelos de 43º y 44º Sur. Debieron pasar otros diecisiete días para que los consejeros se dignaran a dar una respuesta y permitir de esa manera comenzar con la captura de pelágicas, que tan ansiosamente esperaban los trabajadores conserveros.

Recién el jueves 25 de noviembre se decidió por unanimidad “extender el área autorizada hasta el paralelo 44º de latitud Sur”, tanto para buques fresqueros como para el único congelador al que se le ha permitido ir en busca de anchoíta y caballa.

Más de un mes ha transcurrido desde que se realizó la primera solicitud. En ese tiempo la industria conservera no pudo contar con materia prima, más allá de las pocas toneladas que pudo aportar la flota amarilla, debiendo reducir el nivel de empleo y la posibilidad de cumplir cabalmente con los requerimientos del mercado. En tiempos en que el ingreso de divisas es prioritario para el país al igual que la generación de empleo, la parsimonia de los consejeros es incomprensible.